Hola, Ager:

Te falta poco para estar aquí y creo que con la experiencia que mi edad me ha dado, tengo que darte algunos consejillos.

Descubrirás que la cuadrilla de tu ama… bueno, a ver cómo te lo digo. Son raros. Es que… son físicos, qué puedes esperar. Una gente que estudia Físicas, normal-normal no puede ser. Y mi aita no parará de repetirte que McGiver también era físico. No sé quién era el McGiver ese, descubriría algo importante, supongo.

De vez en cuando nos llevan a sitios que llaman casas rurales. Allí nos dejan hacer lo que nos da la gana, ¡es una pasada! Mira, mira:

Eso sí, los mayores están todo el día comiendo y bebiendo cosas en vaso ancho. Un día Gorkita probó de uno verde, y dijo que estaba malísimo, no sé… Ya probaremos tú y yo.

En las casas rurales gritan mucho, sobre todo cuando les dan un micro. Te meterán en la cama y se pondrán a cantar como si estuvieran en La Voz. Y descubrirás que cantan fatal (bueno, mi ama, no; ella canta como los ángeles).

Menos mal que los niños se salvan. Gorka, Iker, Asier, Koldo y Naia son muy majos, ya lo verás.

Y el resto de cosas ya las iremos descubriendo juntos. Tú sal ya que, aunque ahí dentro se está bien, fuera te lo pasas mejor.

Ongi etorri, Ager!

P. D. Dice mi aita que no saques las caderas eléctricas de tu ama ni hagas el baile del pincel de tu aita. Que si quieres aprender a bailar, te enseña él.